Trullas Soler. Mercedes
        [967](1843-1926)

 
   
 

          Fundadora “Misioneras de la Doctrina Cristiana” en 1878.   Fue el piadoso sacerdote Francisco García Tejero, cuyos ideales y proyectos se centraban en la obra de la educación de los más necesitados, el instrumento que Dios eligió para llamarla al apostolado. En su mente clara y bien formada, y en su corazón bueno y generoso siempre, brillaron la luz de la verdad y la fuerza del bien. Con estas dos riquezas, pasó la vida entre trabajos y servicios, entre penas y alegrías, entre proyectos y limitaciones, reservando sólo para sí los recuerdos dolo­rosos de su juventud, herida por la muerte prematura de un esposo que la amaba y por la infancia pasada en orfandad prematura.

     Nació en 1843.en San Sebas­tián, en Guipúzcoa, en familia de ambiente desahogado. El padre, médico y militar, tuvo que recorrer varios lugares, desde  Sevilla a la Habana, donde falleció siendo director del Hospital Militar. Ella fue recogida y educada en Barcelona por los abuelos. Trasladada a Cuba, obtuvo el titulo de  Maestra.
    En  1859 contrajo matrimonio por influencia familiar y muy prema­turamente, en 1861, quedó viuda. En 1869 regresó a Madrid y luego fue a Sevilla, donde residía parte de su familia. Quiso ingresar en el convento de  Dominicas y conoció al  P. Francisco Tejero en 1875, quien la invitó a  participar en las catequesis y en la educación de niños abandonados que él procuraba recoger. Pronto se asociaron otras catequistas, que se entregaron plenamente a su labor y decidieron vivir con ella en Comunidad.
    Así nació el Instituto que la consideraría como fundadora. El futuro Cardenal Marcelo Spínola, Párroco de S. Lorenzo, ayudó a la obra y promovió al grupo que adoptó el nombre de "Misioneras de la Doctri­na Cristiana". En 1879 iniciaron un Colegio  con clases diurnas y nocturnas. En 1896 abrió otra casa en Guareña, provincia de Badajoz. En 1900 obtuvieron el reconocimiento civil como Hermanas de la Doc­trina Cristiana.  Al morir el P. Tejero en 1909 quedó ella como única responsable de las casas y de las Hermanas.
    En 1925 logró que la aceptaran las Hermanas la dimisión como Superiora y pasó dedicada a trabajos humildes los últimos meses  de su vida, hasta  el 18 de Junio de 1926 en que falleció en Sevilla
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     Nació en 1843.en San Sebas­tián, en Guipúz­coa, en familia de ambiente desahogado. El padre, médico y militar, tuvo que recorrer varios lugares, desde  Sevilla a la Habana, donde falleció siendo director del Hospital Militar. Ella fue recogida y educada en Barcelona por los abuelos. Trasladada a Cuba, obtuvo el titulo de  Maestra.
    En  1859 contrajo matrimonio por influencia familiar y muy prema­turamente, en 1861, quedó viuda. En 1869 regresó a Madrid y luego fue a Sevilla, donde residía parte de su familia. Quiso ingresar en el convento de  Dominicas y conoció al  P. Francisco Tejero en 1875, quien la invitó a  participar en las catequesis y en la edu­ca­ción de niños aban­donados que él procuraba recoger. Pron­to se asociaron otras cate­quistas, que se entre­garon plenamente a su labor y decidieron vivir con ella en Comuni­dad.
    Así nació el Instituto que la consideraría como fundadora. El futuro Cardenal Marce­lo Spí­no­la, Párroco de S. Lorenzo, ayudó a la obra y promovió al grupo que adoptó el nombre de "Misioneras de la Doctri­na Cris­tia­na". En 1879 iniciaron un Colegio  con clases diurnas y nocturnas. En 1896 abrió otra casa en Guareña, pro­vincia de Badajoz. En 1900 obtuvieron el reconocimiento civil como Hermanas de la Doc­trina Cristiana.  Al morir el P. Tejero en 1909 quedó ella como única responsable de las casas y de las Hermanas.
    En 1925 logró que la aceptaran las Hermanas la dimisión como Superiora y pasó dedicada a trabajos humildes los últimos meses  de su vida, hasta  el 18 de Junio de 1926 en que falleció en Sevilla.